Por. Metrópoli Online
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En la era de la inmediatez y ante los constantes desafíos del entorno laboral, es común verse inmerso en situaciones de ira y estrés, desconociendo en muchas ocasiones, los impactos devastadores en en la salud, especialmente en el corazón.
Una revisión de estudios realizada por investigadores del Duke University Medical Center, de Durham, Carolina del Norte, ha demostrado una elevación del 19% en el riesgo de enfermedad coronaria en aquellas personas que conviven con la ira y la depresión. Además, el trabajo confirma que la depresión aumenta hasta tres veces el riesgo de muerte por motivos cardiacos.
“Estos estados no están considerados propiamente como factores de riesgo cardiovascular, pero contribuyen a desarrollar cardiopatía isquémica en personas de alto riesgo, como son aquellas que ya tienen hipertensión arterial, un perfil desfavorable de lípidos, diabetes mellitus, obesidad de predominio abdominal, vida sedentaria o antecedente de infarto agudo al miocardio”, precisa la Dra. Sandra Rosillo, miembro de la Sociedad Española de Cardiología.
La ira descontrolada nubla el juicio y desencadena una serie de reacciones químicas en el organismo. La adrenalina y el cortisol se disparan, elevando la presión arterial y el ritmo cardíaco. Este estado de alerta constante, puede conducir a un infarto, especialmente en personas con enfermedades cardíacas preexistentes. De igual forma, el estrés crónico, también eleva la presión arterial y debilita el sistema inmune, aumentando el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Perdón: antídoto para la ira y el estrés
En contraposición a la ira y el estrés, el perdón se presenta como un bálsamo sanador para el cuerpo y la mente. Al perdonar, se liberan rencores y emociones negativas que atan al pasado, permitiendo que la paz y la serenidad fluyan proporcionando un entorno de armonía y felicidad.
Beneficios del perdón para la salud:
- Reduce el estrés y la ansiedad.
- Fortalece el sistema inmune.
- Mejora el estado de ánimo.
- Promueve relaciones más saludables.
- Disminuye el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Perdonar no es olvidar lo que pasó, es liberar la carga emocional que impide avanzar. Es una decisión consciente que implica sanar heridas del pasado y construir un futuro más positivo.
El manejo adecuado de las emociones, al igual que la actividad física, estimulan la producción de endorfinas, que acompañadas de una dieta balanceada y chequeos periódicos minimizan los riesgos cardiovasculares y mejoran tanto la salud física como la mental.
