La educación de un niño no se limita al aula. Es un viaje que se inicia en casa, se fortalece constantemente con la relación entre padres y educadores, de ahí la relevancia del Proyecto Padres y Madres en Sintonía de la Alcaldía Local de Suba.
Cuando la comunicación entre el hogar y la escuela fluye, los beneficios para los niños son inmensos. No se trata solo de revisar la tarea o firmar el cuaderno de comunicaciones. La verdadera articulación implica un interés genuino por lo que sucede en el colegio:
- Conocer a los maestros: Es importante establecer un vínculo de confianza con los docentes. Ellos son nuestros aliados en la formación de nuestros hijos.
- Respetar la labor docente: En casa evitar comentarios negativos relacionados con el docente o su labor.
- Estar al tanto de las actividades y desafíos: Preguntar cómo fue el día de clases, qué aprendieron, si hubo algún problema. Esto ayuda a los niños a sentir que sus padres están involucrados y se preocupan.
- Participar activamente: Asistir a reuniones, eventos escolares y ser parte de la comunidad educativa, demuestra un compromiso con la educación de los hijos.
Escuela de Padres para estar en sintonía
Las escuelas de padres son una herramienta valiosa que a menudo se subestima, en especial para construir herramientas y estrategias que ayudan a ser mejores guías.
En estas sesiones se abordan temas como la importancia de establecer límites, cómo construir normas, el manejo adecuado de las pantallas, la resolución de conflictos, el manejo de las emociones, entre otros. Participar en ellas no es una señal de que no sabemos cómo educar, sino un acto de amor y responsabilidad. Es un reconocimiento de que siempre hay algo nuevo que aprender para acompañar a nuestros hijos en su crecimiento.
"Es una herramienta importante dado que son tips e información valiosa para la educación de nuestros hijos", comentó Carmen Galindo, madre de familia y asistente a las escuelas de padres del programa Padres y Madres en Sintonía. Y añadió "nosotros hemos visto un avance importante en el comportamiento, en las pautas que tiene y eso nos alegra mucho. Es una gran ayuda", concluyó.
La crianza es un desafío constante, pero cuando padres y maestros trabajan juntos, el camino se vuelve más sencillo y, sobre todo, más enriquecedor para los niños. Su bienestar y su futuro dependen de esa valiosa colaboración.