Por. Metrópoli Online
Para la crianza y educación de los niños, en especial en la primera infancia, es una necesidad contar con el trabajo colaborativo entre padres y escuela, así lo han manifestado entidades como UNICEF y el Banco Mundial han resaltado que una comunicación fluida y un trabajo conjunto entre la familia y el centro educativo son fundamentales para el desarrollo integral del menor.
Cuando la escuela y los padres comparten valores, objetivos y enfoques pedagógicos, se crea un entorno de apoyo coherente que fomenta el aprendizaje, la seguridad emocional y el bienestar general del niño, por el contrario, la desconexión puede llevar a inconsistencias que desorientan al niño. Por ejemplo, mientras la escuela promueve la autonomía, si en casa se sobreprotege, el mensaje no llega con la misma claridad. Esta falta de sintonía puede generar conflictos, frustración y afectar el rendimiento académico y social.
Las estadísticas muestran que los niños con padres involucrados en su educación no solo obtienen mejores calificaciones, sino que también desarrollan mayores habilidades de resolución de problemas y una actitud más positiva hacia el aprendizaje. Por ello, la educación de la primera infancia no se limita a las aulas, se extiende al hogar y demanda un puente sólido entre ambos mundos.
Ejemplo de esa sintonía es el proyecto que adelanta la Alcaldía local de Suba y ejecuta Corporación Escalando Futuro en instituciones de la localidad, donde se ha logrado un trabajo armónico entre docentes, estudiantes y padres de familia, así lo da a conocer la docente Angela Bohada, de la IED Gonzalo Arango, al referir que "todo el tiempo las familias han estado en comunicación, en contacto con los chiquis". Y añade que "mandamos actividades para que los niños puedan contar las experiencias maravillosos que hemos tenido, y los padres de familia también se han vinculado a las actividades que hemos tenido como la salida al humedal, el taller de padres y se han ido sintonizando a las dinámicas del proyecto", puntualiza la docente.
De esta manera, la Alcaldía local implementa las recomendaciones de autoridades y expertos que instan a fomentar espacios de diálogo, talleres y encuentros periódicos entre docentes y familias, con apuestas como las "escuelas de padres", salidas pedagógicas y actividades que implican el compartir en familia.
Al estar 'sintonizados', padres y educadores se convierten en un equipo imbatible, capaz de potenciar el desarrollo cognitivo, social y emocional de los niños, preparándolos no solo para el éxito escolar, sino para la vida. La educación es una responsabilidad compartida, y la sintonía entre la familia y la escuela es el motor que la impulsa.