Foto: Archivo Marytte Morelli.
Por. Nadia Patricia Suárez V.
En el marco de la segunda fecha para destacar la profesión de periodista, (la primera es el 9 de febrero), es preciso compartir algunas opiniones y precisiones que podrían exponer ¿A qué se debe la crisis del periodismo?
Hace un tiempo asistí a un evento organizado por el Colegio Nacional de Periodistas: charlas, debates, paneles e invitados internacionales para hablar y reflexionar del papel de la profesión y la educación en la sociedad. Un evento enriquecedor en varios aspectos, con una intervención particularmente interesante, un discurso enfático, crítico y certero por parte de Marytte Morelli, periodista argentina con más de 50 años de experiencia en medios, residente en Estados Unidos y quien desde sus letras hizo un recorrido por los medios audiovisuales y sonoros de su país, seguido de un llamado a los colegas para defender y dignificar la profesión.
Sin dudas, expuso un escenario que fácilmente encaja en la realidad colombiana que también adolece de una prensa en crisis. Desde mi punto de vista y en parte, respaldada en el discurso de Marytte resumo la crisis del periodismo en tres aspectos:
- La inmediatez digital que permite que cualquier persona acceda a redes sociales, y se autoproclame periodista para dar puntos de vista, opiniones políticas o hipótesis carentes de fundamento como verdades absolutas. Una situación preocupante dado que el hecho de viralizar un contenido no es garantía de su veracidad y confiabilidad; por el contrario, suelen ser opiniones personales carentes de investigación que por su fácil circulación generan tendencias en la audiencia.
- Ética profesional: Vemos frecuentemente, a ciudadanos con un interesante número de seguidores, que se hacen llamar periodistas y su discurso está al servicio de políticos de turno o fanáticos de la oposición quienes 'venden' cualquier rumor o chisme de pasillo como primicia o noticia, que por supuesto carecen de fuentes confiables, veracidad y la rigurosidad investigativa que hablan en las universidades. Se pierde la objetividad, la imparcialidad y se obvio esa clara necesidad de informarle al público la línea editorial del medio, en este caso, de la plataforma o canal de difusión para que la audiencia sea consciente de los tintes político o ideológicos que fundamentan la parrilla informativa.
- Preparación: Además de conocer la actualidad noticiosa, debe estar al tanto de la novedades tecnológicas, un léxico amplio, rigurosidad en la ortografía, gramática y redacción. Pero en especial, una formación profesional como periodista. Es preciso volver a esos informes donde dar una noticia implicaba el contexto, la historia para como se dice coloquialmente 'no comer entero', esa narrativa es una responsabilidad periodística. Por otra parte, el paso por la universidad además de brindar herramientas gramáticas, ortográficas, críticas y técnicas. También, permite prolongar esa responsabilidad social del periodista, donde más allá de informar se busca que sus contenidos sean producto de la verdad, la objetividad y precisión. En últimas, el periodista es un agente del cambio social que promueve el debate informado, denuncia las injusticias y abusos de poder, y contribuye a la construcción de una sociedad más justa, más equitativa.
Considero que en su discurso, Marytte lo resume como "Gracias a las plataformas digitales muchos se dicen ser periodistas o comunicadores, pero su comportamiento deja mucho que desear, andan de aquí para allá diciendo y mostrando una credencial de PERIODISTA, y yo pregunto ¿El elefante anda de aquí para allá diciendo que es elefante? No. La figura lo dice todo. Con el periodista es lo mismo, más que decir debe demostrarlo con trabajo, con ética y respeto hacia los colegas y el público".
El periodismo vive una crisis, pero no todo esta perdido. Es imperativo que como gremio y desde las distintas organizaciones y agremiaciones de periodistas se trabaje en unas medidas que permitan resignificar nuestra profesión, defender los principios que la rigen; a su vez, fortalecer los medios independientes, los alternativos, los comunitarios y propender por políticas que garanticen la liberta de prensa, el acceso a la información y mecanismos de financiamiento que permitan mantener su independencia.