Por. Metrópoli Online
Como parte de su labor de proteger la infancia, UNICEF Colombia realizó una jornada académica para exponer ante periodistas, la relación y afectación del cambio climático en la vida y cotidianidad de Niños, Niñas y Adolescentes.
Según cifras entregadas por la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo-UNGR-, en el 2024 las inundaciones impactaron a más de 709 mil personas y 644 emergencias se registraron en el territorio nacional. Los deslizamientos, causaron el mayor número de víctimas fatales, con un registro de 70 personas fallecidas en 704 eventos. Además, 438 vendavales dejaron a más de 110mil personas damnificadas y 174 crecientes súbitas afectaron a 52 mil personas. En un país, con una variabilidad climática que, también reportó tormentas eléctricas, ciclones tropicales, sequías y heladas.
Ante ese panorama, producto del cambio climático, que afecta fuertemente al país. UNICEF viene recopilando información que evidencia que la principal afectación recae en las poblaciones menores de edad a quienes, con frecuencia, los fenómenos naturales les impiden el desarrollo de sus derechos como salud, educación, recreación, vivienda digna, entre otros.
"Los niños, niñas y adolescentes son quienes menos han tenido que ver con el estado actual de la crisis climática, pero son quienes más van a tener que sufrir sus efectos", puntualizó Valentín Estrada, oficial de Cambio climático, ambiente, energía y reducción de riesgo de desastres de UNICEF Colombia.
Entre las situaciones que vulneran los derechos de los niños, Estrada ejemplificó los periodos de clase que se pierden a raíz de inundaciones; la afectación a unidades de higiene que conllevan a enfermedades estomacales y/o respiratorias que en niños menores a tres años pueden ser fatales; y la aparición de enfermedades como el sika, dengue o chikunguña en zonas donde antes no vivía el mosquito transmisor.
Jóvenes, agentes de cambio
Además de la afectación que representa el cambio climático en la vida de los niños, niñas, adolescentes y jóvenes, también impone la carga de ser quienes deben liderar las acciones para minimizar los efectos a futuro. Así lo manifestó Estrada al sugerir que "las soluciones que tomemos el día de hoy van a ser implementadas y van a ser lideradas por ellos y ellas. Por eso , tener en cuenta sus voces y a ellos como agentes de cambio va a ser muy importante en la agenda climática".
Y agregó la importancia de este momento radica en la actualización de las contribuciones nacionalmente determinadas, que son los compromisos que adquieren los gobierno para cumplir con losa acuerdos de París con el fin de evitar que la temperatura aumente, y avanzar en la adaptación al cambio climático. Para Estrada, aquí es preciso recordar que los derechos de los niños, niñas y adolescentes -NNA- tienen un principio de corresponsabilidad, es decir, que incluye la cooperación internacional, la sociedad civil, el gobierno, el sector privado, cuidadores y cuidadoras, y los mismos NNA y jóvenes, entre quienes se debe formar una alianza para garantizar entornos adaptados al cambio climático que permita la sobrevivencia de los NNA y en general de la raza humana.