Por. Metrópoli Online
¿Recuerdas trepar a un árbol, ensuciarte las manos con tierra o correr descalzo sobre el pasto? Esas vivencias, que parecen irse perdiendo con el auge de la tecnología, más que recuerdos nostálgicos son una necesidad fundamental que permite en los niños un desarrollo integral.

'Huertopía', es uno de los componentes del proyecto que adelanta la Corporación Escalando Futuro en convenio con la Alcaldía local de Suba, donde los estudiantes de primera infancia en diferentes instituciones distritales de la localidad pudieron disfrutar de espacios al aire libre para correr, jugar, divertirse y aprender por contacto directo de ese entorno que les rodea y les ofrece alternativas de alimento, vestuario y cuidado.
"Es importante que los niños experimenten vivencialmente de acuerdo a su cronológica y los procesos cognitivos que están llevando a cabo para que tengan una consciencia ambiental y un amor hacia la naturaleza, además de conocer de dónde vienen los alimentos", explicó Adiley Ruiz, tallerista del proyecto.
Más allá de lo físico, la naturaleza nutre la curiosidad y la capacidad de asombro. Un niño que observa cómo una semilla se convierte en planta, que descubre un nido de pajaritos o tiene acercamiento a un animal, está aprendiendo a observar, a hacerse preguntas y a buscar respuestas por sí mismo. Estas son las bases del pensamiento científico y la resolución de problemas.
"Esta salida me pareció motivante ya que los niños en la ciudad no tienen posibilidad de compartir con los animales o conocer el procedimiento de la agricultura y conocer de dónde vienen los alimentos", comentó José Aguilar, padre de familia vinculado al proyecto.
El contacto con la tierra también fortalece el sistema inmunológico, reduce los niveles de estrés y fomenta la calma. En una época marcada por el sedentarismo y el exceso de pantallas, el campo ofrece un refugio donde la tranquilidad se mezcla con la aventura. Los niños aprenden a ser más autónomos, a explorar con confianza y a desarrollar un profundo sentido de pertenencia y respeto por el mundo que los rodea.